Una actualización en el ámbito digital se refiere a una modificación en el sistema, ya sea interna (que no es transparente para el usuario) o externa (que el usuario la puede percibir).
Generalmente las actualizaciones se crean para corregir fallos de seguridad, hacer los sistemas más eficientes o agregar nuevas funcionalidades.
En pocas ocasiones una actualización es un retroceso en el avance del desarrollo del sistema pero que puede ser corregido con una siguiente actualización.
Todas las aplicaciones disponibles en los teléfonos inteligentes o computadoras son susceptibles de ser actualizadas, incluso sus sistemas operativos.
Las actualizaciones no son exclusivas del software, el hardware también puede ser actualizado, aunque la frecuencia de actualización usualmente es menor si se compara con el software.
Algunos dispositivos por seguridad antes de realizar una actualización le solicitan al usuario ciertas acciones como por ejemplo permanecer con el dispositivo conectado a una fuente de energía o tener cierto nivel mínimo de batería; esto se hace con el fin de disminuir la probabilidad de fallo durante la instalación.
Es siempre recomendable aplicar todas las actualizaciones disponibles ya que se espera que mejoren u optimicen el funcionamiento del sistema.
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